El duelo es un proceso normal de adaptación ante nuevas circunstancias que nos presenta la vida. En el caso de fallecimiento de seres queridos el proceso es largo y que puede ser muy doloroso, pero sanador si lo vivimos adecuadamente.
Para los adolescentes es importante considerar que no tienen el concepto de muerte de los adultos, su cerebro está todavía en construcción, razón por la cuál en ocasiones vive duelos complicados que requieren la atención de un especialista.
Los adolescentes son sensibles y viven las emociones a tope, con toda intensidad y el duelo es un proceso emocional donde hay que ajustar y adecuarse a muchas emociones, es importante comprender esto para no juzgarlos si se carcajean o lloran mucho.
Papás, recordemos que, aunque sean muy altos y tengan cuerpo de adulto no lo son, no están maduros totalmente. Para ser un papá de adolescente hoy tenemos que ser papás de hoy, entender lo que están viviendo que es muy diferente a lo que nosotros vivimos. No vamos a entender todo y está bien, podemos acompañarlos y guiarlos.
Muchos adolescentes ven la muerte como una injusticia, algo catastrófico, algo que solo les pasa a ellos, o un castigo. Es muy útil revisar lo que creemos de la vida y de la muerte en familia y darles bases solidas así diferentes puntos de vista a los que se van a enfrentar.
Qué ayuda a los adolescentes:
Para poder acompañar a nuestros adolescentes es muy recomendable empezar con nosotros mismos, tener claro y compartir que queremos que pase con nuestro cuerpo, dejar un testamento vital y que ellos lo sepan.
Marce Meroño Coach & Tanatóloga
Acompañamiento en duelo
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